Darío y Miguel Angel Rodríguez
Al igual que los hermanos Rodríguez, hubo tres hermanos
Pellenc (César, Omar y Alcides), que competían en nuestro medio.
El de más prolongada actuación fue César Pellenc, un
ciclista aguerrido que logró triunfos importantes, entreZASDF los que podemos
destacar una prueba a General Campos contra reloj. También llegó a presidir el
Club Ciclista Unidos.
Omar hizo pocas carreras y Alcides Marcial Pellenc fue un
luchador infatigable que nos dejó hace muchos años.
De los hermanos Rodríguez, el menor de los tres, Elvio,
pese a su corta trayectoria logró un título de campeón local. Darío, el de más
prolongada carrera, ganó tres campeonatos locales e infinidad de competencias,
cumpliendo también con su rol de dirigente, presidiendo la institución en
varias oportunidades, como en la actualidad. Por último, Miguel Angel, también
ganó tres campeonatos locales, uno puntuable, uno de velocidad y uno de
kilómetro con partida detenida que se desarrolló en 1960 en la por entonces
enripiada ruta 18 a
la altura donde hoy está el Molino Ala.
Los hermanos Conte también hicieron su camino dentro del
ciclismo: Francisco, Edel y Elpidio. De la misma manera podemos mencionar a los
Novelli: Pocho, Aldo y Babi. Otros casos son los Sigot (Delis y Chito); en la
década del 40 y comienzo del 50. Los hermanos Vilches, Carlos y Alberto;
Paoloni, Coco y Tito; los Rougier de General Campos, y Titilo y Toti Enrique.
Más cerca en el tiempo, podemos citar a los hermanos
Villagra, Rey, Rodríguez y Ortíz, entre otros.
Largada de una prueba en la tradicional calle 3 de Febrero,
frente a la sede de Sportivo.
Miguel Angel Rodríguez y Héctor Darío Rodríguez,
Los hermanos sean unidos dice el Martín Fierro, y desde un
principio lo practicaron en el ciclismo, donde fueron grandes protagonistas en
las décadas del 50 y 60, en toda la provincia. Tuvieron la feliz idea, junto a
otros jóvenes de la época, de fundar en 1958 el club Ciclista Unidos.
Fueron ciclistas de las épocas que se corría en caminos de
tierra.
MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ
Miguel Angel Rodríguez comenzó su larga trayectoria
deportiva, que se extendió por 25 años, en 1952, en la primera competencia
ciclística organizada por el club Ciclista San Salvador, cuyo presidente era
don Cirilo Lagos. El circuito estaba comprendido entre calle Belgrano, Avenida
Malarín, Avenida La Paz
y Avenida de Los Rusos. En esa primera prueba, además de Miguel Angel
Rodríguez, participaron Alberto Vilches, Miguel Pesañuko, Tito Paoloni, Daniel
Corsini y los recordados Coco Paoloni y Miguel Sarmiento.
Nació luego el club Ciclista Pancho Ramírez, cuya casaca
defendió mientras existió la institución hasta 1957, incorporándose luego al
club Ciclista Unidos, cuyos colores defendió desde 1958 hasta su retiro en
1977.
A lo largo de esos años corrió alrededor de 250 carreras,
no solo en San Salvador, sino en toda la provincia, anotándose numerosos
triunfos, recordándose entre otros sus éxitos en la Doble Ubajay contra
reloj y en la doble Barú. Se hizo acreedor además de tres campeonatos locales,
tradicionales en esa época,
uno puntuable y los campeonatos de 1959 de velocidad pura y
contra reloj, selectivos para el entrerriano de ese año.
Fue uno de los protagonistas principales de una época
dorada del ciclismo sansalvadoreño. Falleció en setiembre de 2017.
DARIO RODRIGUEZ
Una leyenda del ciclismo sansalvadoreño
Héctor Darío Rodríguez se inició en la actividad del
deporte del pedal algunos años después que su hermano (en la década del 50),
pero la prolongó por más tiempo, ya que hasta hace pocos años se lo veía
pedaleando en las rutas y participando de pruebas de veteranos, estando activo
durante 25 años hasta 1982.
Ganador de tres campeonatos locales puntuables y de
numerosas pruebas en la región. Su andar aguerrido y batallador lo erigía como
animador de cualquier competencia. A falta de un fuerte sprint final lo suplía
con su fuerte andar, ganando la mayoría de las carreras escapado del pelotón.
Fue dueño casi absoluto de la entonces tradicional “Doble General Campos” en la
que se impuso en 7 oportunidades.
Recordamos en este momento una anécdota de aquellos
primeros años de la década del 50, cuando era asiduo espectador de cuanta
competencia se realizaba hasta que un día se plantó y dijo: “Estoy cansado de
ser mirón”, se compró una bicicleta con gran esfuerzo y al mes siguiente andaba
prendido en las competencias, que lo llevó a correr durante 25 años.
Tenía una hinchada muy numerosa que aclamaba el nombre de
Darío, quien además de deportista fue dirigente, ocupando durante varios años
la presidencia del Club Ciclista Unidos.
Hasta hace poco tiempo lo veíamos en cualquier competencia
llevando el control de vueltas o bajando la bandera a cuadros al ganador, esa
bandera de la que llegó a ser tan amigo en sus épocas de esplendor.
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